
“Una generación es un espejo roto. Mientras vivimos pertenecemos a varios círculos -grupos de afinidad o de tedio- en donde somos varias cosas, quizás lo único importante sea regir esa pertenencia por la fraternidad. (…) Entonces: en este libro la poesía no es leída como una lucha, ni como un combate sintáctico, ni tampoco como un bibliorato que expresa la historia, sea cual fuera. La poesía -la literatura, el arte, lo estético mismo- guardan para sí la tarea de no tener tarea.” JL